- abril 9, 2025
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¿Qué es la artroscopia? ¿En qué casos se realiza?
La artroscopia deriva de las palabras griegas “arthro” (articulación) y “skopein” (mirar), y literalmente significa “mirar dentro de una articulación”.
La artroscopia, una de las mayores revoluciones en la atención quirúrgica ortopédica, es actualmente uno de los procedimientos ortopédicos más comunes en todas las articulaciones del cuerpo humano. Se desarrolló inicialmente en el siglo XIX con el uso del cistoscopio en rodillas de cadáveres y posteriormente se convirtió en un componente indispensable de la atención ortopédica moderna con equipos artroscópicos más especializados.
¿Qué es la artroscopia?
La artroscopia es un procedimiento quirúrgico que los cirujanos ortopédicos utilizan para tratar problemas en las articulaciones. Inicialmente, la artroscopia era una herramienta diagnóstica sencilla para planificar la cirugía abierta estándar. Sin embargo, con el desarrollo de mejores instrumentos y técnicas quirúrgicas, muchas afecciones ahora pueden tratarse con técnicas artroscópicas.
¿En qué casos se realiza la artroscopia?
Los huesos, cartílagos, ligamentos, músculos y tendones pueden resultar dañados por enfermedades y lesiones. Para diagnosticar su afección, su médico elaborará una historia clínica completa, le realizará un examen físico y solicitará estudios de imagen (generalmente radiografías). En algunos casos, pueden ser necesarios estudios de imagen adicionales, como una resonancia magnética (RM) o una tomografía computarizada (TC). Una vez realizado el diagnóstico, su médico determinará el tratamiento más adecuado para su afección.
Las afecciones que se tratan comúnmente con procedimientos artroscópicos incluyen:
Inflamación: Por ejemplo, la sinovitis es una afección que causa inflamación de los tejidos que rodean las articulaciones de la rodilla, el hombro, el codo, la muñeca y el tobillo.
Lesiones agudas o crónicas:
- Desgarros del tendón del manguito rotador
- Pinzamiento del hombro
- Luxaciones recurrentes del hombro
- Desgarros de menisco (cartílago) en la rodilla
- Condromalacia (desgaste de la almohadilla cartilaginosa de la rodilla)
- Desgarros del ligamento cruzado anterior (LCA) con inestabilidad en la rodilla
- Síndrome del túnel carpiano en la muñeca
- Huesos y/o cuerpos cartilaginosos sueltos, especialmente en la rodilla, el hombro, el codo, el tobillo o la muñeca
- Algunos problemas relacionados con la artritis también pueden tratarse artroscópicamente.
¿Cómo se realiza la artroscopia?
Los siguientes procedimientos se realizan mediante artroscopia sola o en combinación con cirugía abierta:
- Reparación del manguito rotador
- Reparación o resección de cartílago desgarrado (menisco) de la rodilla o el hombro
- Reconstrucción del ligamento cruzado anterior (LCA) de la rodilla
- Extirpación de sinovial de la rodilla, el hombro, el codo, la muñeca o el tobillo
- Liberación del túnel carpiano de la muñeca
- Reparación de ligamentos desgarrados
- Extirpación de hueso o cartílago suelto de la rodilla, el hombro, el codo, la muñeca o el tobillo
Aunque el interior de casi cualquier articulación se puede visualizar con un artroscopio, la rodilla, el hombro, el codo, el tobillo, la cadera y la muñeca son las que se examinan con mayor frecuencia.
En la cirugía artroscópica, el cirujano realiza una pequeña incisión en la piel del paciente e inserta un instrumento del tamaño de un bolígrafo con una lente diminuta y un sistema de iluminación para ampliar e iluminar las estructuras internas de la articulación. La luz se transmite mediante fibra óptica a la punta del artroscopio, que se inserta en la articulación.
Al conectar el artroscopio a una cámara miniatura, el cirujano puede ver el interior de la articulación a través de esta diminuta incisión, en lugar de la incisión más grande que requiere la cirugía abierta.
La cámara conectada al artroscopio muestra una imagen de la articulación en un monitor de video, lo que permite al cirujano observar a través de ella. Esto le permite ver el cartílago, los ligamentos y la parte inferior de la rótula. Esto le permite determinar la extensión o el tipo de lesión y, de ser necesario, reparar o corregir el problema. Después de la cirugía artroscópica, las pequeñas incisiones se cubrirán con un apósito.
Antes de que le den de alta, su médico le dará instrucciones sobre cómo cuidar sus incisiones, qué actividades debe evitar y qué ejercicios debe hacer para facilitar su cicatrización. En su próxima cita, su cirujano examinará sus incisiones, retirará los puntos y le brindará información sobre su programa de rehabilitación.
El número de cirugías necesarias y la duración de la recuperación dependerán de la complejidad de su problema. En ocasiones, durante la artroscopia, el cirujano puede decidir que la lesión o enfermedad no puede tratarse adecuadamente solo con artroscopia. Es posible que se realice una cirugía abierta más extensa posteriormente, mientras aún esté bajo anestesia o después de analizar los hallazgos con su cirujano.
¿Qué es la artroscopia de cadera?
Su médico podría recomendarle una artroscopia de cadera si padece una afección dolorosa que no ha respondido a tratamientos no quirúrgicos.
La artroscopia de cadera puede aliviar los síntomas dolorosos de muchas afecciones que dañan el labrum, el cartílago articular u otros tejidos blandos que rodean la articulación. Este daño puede deberse a lesiones y a las siguientes afecciones:
- Pinzamiento femoroacetabular (FAI): Un trastorno en el que se desarrolla hueso adicional a lo largo del acetábulo (pinzamiento en pinza) o en la cabeza femoral (pinzamiento en leva). Este crecimiento óseo excesivo puede dañar los tejidos blandos de la cadera, especialmente el cartílago articular, durante el movimiento. En ocasiones, se desarrollan crecimientos óseos tanto en el acetábulo como en la cabeza femoral, lo que puede provocar osteoartritis.
- Desgarros del labrum de la cadera
- Displasia: Una afección en la que la cavidad de la cadera es anormalmente superficial. Esto genera mayor tensión en el labrum para sujetar la cabeza femoral en la cavidad, lo que lo hace más susceptible a desgarros. El cirujano tiene mucho cuidado durante la artroscopia de una articulación displásica, ya que puede desarrollarse inestabilidad articular después de la cirugía.
- Fisura de cadera: Provoca la fricción de un tendón contra la parte exterior de la articulación. Este tipo de fisura suele ser inofensiva y no requiere tratamiento. Sin embargo, la cirugía puede ser útil si el tendón se ha dañado por fricción repetida.
- Sinovitis: Inflamación de los tejidos que rodean la articulación.
- Cartílago que se ha aflojado y movido dentro de la articulación
- Infección de la articulación de la cadera
- Roturas o trastornos de tendones que afectan a los músculos isquiotibiales (grupo muscular de la parte superior de la espalda), glúteo medio y menor
- Pinzamiento isquiofemoral
- Compresión del nervio ciático por la cadera/isquiotibiales
Es posible que necesite muletas después del procedimiento. En algunos casos, solo las usará hasta que deje de cojear. En la mayoría de los casos, es necesaria la fisioterapia para lograr una recuperación óptima. Ciertos ejercicios son importantes para recuperar la fuerza y la amplitud de movimiento.
¿Qué es la artroscopia de rodilla?
La artroscopia de rodilla puede aliviar los síntomas dolorosos de muchas afecciones que dañan las superficies del cartílago y otros tejidos blandos que rodean la articulación. Los procedimientos artroscópicos comunes para la rodilla incluyen:
- Extirpación parcial del menisco, reparación o trasplante de menisco roto
- Reconstrucción de un ligamento cruzado anterior o posterior roto
- Extirpación de tejido sinovial inflamado
- Corte o reconstrucción del cartílago articular dañado
- Extirpación de fragmentos de hueso o cartílago sueltos causados por afecciones como la condromatosis sinovial
- Tratamiento de problemas de rótula
- Tratamiento de la sepsis (infección) de rodilla
Generalmente, puede regresar a casa el mismo día después de la cirugía. Se recomienda que alguien lo acompañe para que lo lleve a casa y lo revise la primera noche.
Su recuperación dependerá del tipo de daño en su rodilla. Si no se ha sometido a una reconstrucción de ligamentos, una reparación de meniscos ni a una restauración de cartílago, podrá retomar la mayoría de sus actividades físicas después de 6 a 8 semanas, o en ocasiones mucho antes. Sin embargo, es posible que deba evitar actividades de alto impacto durante un período más prolongado.
Si tiene un trabajo extenuante, podría tardar más en reincorporarse al trabajo. Consulte con su médico cuándo es seguro volver al trabajo.
¿Qué es la artroscopia de hombro?
Las lesiones, el uso excesivo y el desgaste propio de la edad son responsables de la mayoría de los problemas de hombro. La artroscopia de hombro puede aliviar los síntomas dolorosos de muchos problemas que dañan los tendones del manguito rotador, el labrum, el cartílago articular y otros tejidos blandos que rodean la articulación.
Los procedimientos artroscópicos comunes incluyen:
- Reparación del manguito rotador
- Extirpación o reparación del labrum
- Reparación de ligamentos
- Extirpación de tejido inflamado o cartílago suelto
- Reparación de luxación recurrente de hombro (inestabilidad crónica del hombro)
- Liberación de nervios
- Reparación de fracturas
- Extirpación de quistes
Aunque la recuperación de la artroscopia suele ser más rápida que la de la cirugía abierta, la cicatrización completa de la articulación del hombro puede tardar semanas o meses.
Puede esperar algo de dolor y molestias durante algunas semanas después de la cirugía. Sin embargo, si se ha sometido a una cirugía más extensa, el dolor podría tardar más en disminuir. El hielo ayudará a aliviar el dolor y la inflamación. Su médico podría recetarle un analgésico si es necesario.
Aunque no afecta la curación del hombro, permanecer acostado puede tirar del hombro y causar molestias. Algunos pacientes encuentran más cómodo dormir recostados en un sillón reclinable o cama durante los primeros días después de la cirugía.
Probablemente necesitará un cabestrillo o un inmovilizador especial para proteger el hombro. Su cirujano le especificará la duración del cabestrillo.
¿Qué es la artroscopia de codo?
La artroscopia de codo puede recomendarse para:
- Tratar el codo de tenista (epicondilitis lateral)
- Extraer cartílago suelto y fragmentos óseos
- Tratar el tejido cicatricial y el crecimiento óseo para mejorar la amplitud de movimiento
- Tratar la osteoartritis (artritis por desgaste)
- Tratar la artritis reumatoide (artritis inflamatoria)
- Tratar la osteocondritis disecante (daño en el capitellum del húmero relacionado con la actividad, que se observa en lanzadores o gimnastas)
- Tratar ciertas fracturas
Actualmente existen varios tratamientos para el codo que son más efectivos que la cirugía abierta. Estas incluyen cirugías como:
- Tratamiento del codo de golfista (epicondilitis medial)
- Reparación de ligamentos colaterales
- Reparación de algunos tipos de fracturas
- Reemplazo de la articulación del codo (artroplastia)
- Liberación del túnel cubital para descomprimir el nervio cubital (nervio del hueso de la risa)
En algunos casos, los cirujanos combinan procedimientos artroscópicos y abiertos. Por ejemplo, en un caso grave de osteocondritis disecante, se puede extraer un fragmento de hueso suelto mediante artroscopia y tratar la zona dañada del húmero con un injerto óseo mediante cirugía abierta.
¿Cuáles son las ventajas de la artroscopia?
Aunque la cirugía artroscópica ha recibido mucha atención pública porque a menudo se utiliza para tratar a atletas conocidos, es una herramienta extremadamente valiosa para todos los pacientes ortopédicos y generalmente es más fácil para el paciente que la cirugía abierta.
¿Cómo es la recuperación después de una artroscopia?
Después de la cirugía, las pequeñas incisiones tardan unos días en cicatrizar. El vendaje quirúrgico generalmente se retira a la mañana siguiente de la cirugía y se puede aplicar cinta adhesiva para cerrar las incisiones.
Aunque las incisiones son pequeñas y el dolor en la articulación artroscópica es mínimo, la cicatrización completa de la articulación toma varias semanas. Se puede recomendar un programa específico de actividad y rehabilitación para acelerar la recuperación y preservar la función articular en el futuro.
No es raro que los pacientes regresen al trabajo, la escuela o reanuden sus actividades diarias en pocos días. Los atletas y otras personas en buena condición física a veces pueden retomar sus actividades deportivas en pocas semanas. Sin embargo, es importante recordar que las personas que se someten a una artroscopia pueden tener diferentes diagnósticos y afecciones preexistentes. Por lo tanto, el tiempo de recuperación de cada paciente es único.
Muchas personas regresan a sus actividades previas sin restricciones después de la artroscopia. Su recuperación dependerá del tipo de daño en la cadera. En ocasiones, el daño puede ser demasiado grave para revertirse por completo y el procedimiento podría no ser exitoso. Para algunas personas, es necesario cambiar su estilo de vida para proteger la articulación. Por ejemplo, podría ser necesario cambiar de ejercicios de alto impacto (como correr) a actividades de bajo impacto (como nadar o montar en bicicleta).
¿Cuáles son las posibles complicaciones de la operación?
Aunque es poco frecuente, a veces se producen complicaciones durante o después de la artroscopia. Las más comunes incluyen infección, coágulos sanguíneos en una vena (trombosis venosa profunda), inflamación o sangrado excesivo, daño a vasos sanguíneos o nervios y fractura de instrumentos. Sin embargo, estas complicaciones se presentan en menos del 1% de todos los procedimientos artroscópicos.
Fuentes:
- Academia Americana de Cirujanos Ortopédicos (AAOS)
- Huesos y Articulaciones
- Revista de Cirugía Artroscópica y Medicina del Deporte (JASSM)

