- mayo 4, 2025
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CAUSAS DE LA ENFERMEDAD DE CALCIFICACIÓN (OSTEOARTRITIS)
Se considera que la osteoartritis se origina cuando la capa de cartílago que protege las articulaciones comienza a deteriorarse. La inflamación que se observa en la osteoartritis es completamente diferente a la de la artritis reumatoide, que se manifiesta atacando sus propios tejidos. El desgaste y la deformidad en la articulación son siempre más leves que en la artritis reumatoide. Desafortunadamente, el cartílago dañado a menudo no puede recuperar su estado normal. Aunque la artrosis es más común en las articulaciones que soportan peso (rodilla, cadera, espalda, pie), también puede presentarse en otras articulaciones. Las zonas donde la osteoartritis es más común son las que soportan peso. La rodilla, la cadera y la columna vertebral son los mejores ejemplos.
¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS DE LA OSTEOARTRITIS?
Las personas con osteoartritis pueden experimentar los siguientes síntomas.
- Dolor (más evidente al empezar a moverse). Sin embargo, el dolor también puede ocurrir cuando la articulación se cansa demasiado.
- Hay rigidez en los movimientos articulares que dura unos 30 minutos o menos, especialmente por la mañana. Si esta rigidez matutina dura más de 1 hora, se debe investigar la artritis reumatoide y síndromes similares.
- Alteración en algunas funciones articulares (las molestias comienzan con la incapacidad para ponerse en cuclillas, tener dificultad para subir escaleras o no poder abrir un frasco, pero gradualmente se vuelven más restrictivas en la vida diaria)
- En las articulaciones se producen deformidades (hinchazón, estructuras quísticas y crecimientos en el hueso). La membrana sinovial puede reaccionar a la erosión del cartílago resultante. Luego, hay acumulación de líquido en la articulación, que a veces puede alcanzar niveles extremos. Si bien los crecimientos en el hueso son inicialmente reversibles, con el tiempo, cuando las protuberancias comienzan a formarse en el hueso, ya no pueden revertirse y, por el contrario, el problema aumenta gradualmente. Estas protuberancias a veces incluso se convierten en espolones gigantes.
- La osteoartritis a veces puede causar una inflamación significativa (enrojecimiento, calor, hinchazón y dolor). En tales casos, se debe realizar un diagnóstico diferencial con la artritis reumatoide.
- El dolor puede aumentar en varias situaciones (por la mañana, a medianoche, estrés, cambio de clima, fatiga, etc.)
- El dolor puede irradiarse más allá de su área original. El dolor de cadera puede irradiarse a la pierna, y el dolor de cuello puede irradiarse al brazo.
A medida que el daño al cartílago aumenta, la gravedad del dolor aumenta y la capacidad funcional de la articulación se vuelve cada vez más limitada. El paciente, que solía poder caminar durante 1 hora, ya no puede caminar más de 100 metros e incluso puede volverse imposible cruzar una acera.
CAUSAS DE LA CALCIFICACIÓN
A pesar de años de investigación, no se han establecido completamente las causas de la osteoartritis. Es probable que muchos factores influyan en este proceso. Herencia: Muchas personas podrían experimentar problemas similares en el futuro en prácticamente las mismas articulaciones que sus padres. Por ejemplo, la “nodosidad de Heberdan” observada en las articulaciones de la mano es bastante notable en términos de transmisión hereditaria. Los científicos han descubierto una anomalía hereditaria en el gen responsable de la producción de colágeno en pacientes con esta afección y otras similares. Este defecto puede causar un deterioro prematuro del cartílago. Aún se están realizando estudios para resolver el misterio del problema.
Envejecimiento: La causa más común de artrosis se conoce como vejez. En este caso, la incidencia de osteoartritis aumenta al superar los 50 años y casi alcanza su punto máximo después de los 70. Profesiones en riesgo: Aunque los problemas comienzan en casi todas las articulaciones con la edad, quienes tienen una profesión que facilita cierto desgaste deben afrontar este problema antes. Los atletas (luchadores, boxeadores, esquiadores y futbolistas), los trabajadores y los que pasan horas sentados en un escritorio son ejemplos claros.
Traumas pasados: Si bien esta afección suele ser consecuencia de la vejez, a veces se produce tras una infección o un traumatismo. Caídas y accidentes pasados, pero olvidados, hacen que estas causas se mantengan en secreto.
Vida sedentaria: La inactividad física puede ser perjudicial para las articulaciones. La falta de ejercicio, el debilitamiento muscular y la distensión de los ligamentos articulares pueden provocar fácilmente artrosis.
Exceso de peso corporal: Las articulaciones se someten a un estrés natural bajo el peso excesivo. Las cargas excesivas y los movimientos inversos accidentales en estas condiciones pueden causar un deterioro prematuro de la articulación y las estructuras circundantes. Estos problemas son especialmente evidentes en articulaciones como las rodillas y las caderas, que soportan el peso corporal. Por otro lado, la tendencia al aumento de peso en todas las personas como resultado de la ralentización del metabolismo paralela al envejecimiento hace que este problema sea aún más difícil de tratar. Las investigaciones muestran que las personas con sobrepeso tienen más probabilidades de desarrollar osteoartritis en las articulaciones que soportan peso, como las caderas y las rodillas, a medida que envejecen.
¿CÓMO SE DIAGNOSTICA LA OSTEOARTRITIS?
El dolor y otros síntomas son tan comunes en las personas mayores que casi todo el mundo dirá que los problemas son causados por la osteoartritis. Sin embargo, para llegar a un diagnóstico, se deben seguir algunos pasos a casi cualquier edad. Las radiografías revelan fácilmente las deformidades relacionadas con la osteoartritis en la columna vertebral o los dedos. Pero antes de esto, es imprescindible realizar una anamnesis y un examen detallados.
INSPECCIÓN; Si hay dolor intenso, deformación grave e hinchazón en la articulación, es más probable que se piense en la artritis reumatoide y síndromes similares. Pero es esencial que el médico pregunte a cada paciente sobre cualquier enfermedad, infección o trauma que haya tenido en el pasado.
INTERROGATORIO AL PACIENTE; Para este propósito, la ubicación del dolor, su propagación, qué hace que aumente o disminuya, hacia dónde se extiende, etc., deben ser cuestionados en detalle.
INSPECCIÓN; La segunda etapa durante el examen es la inspección. Durante este procedimiento basado en la información y la observación, el médico debe observar uno por uno la hinchazón, la deformidad, el enrojecimiento, el calor, la sensibilidad y las erupciones y registrar los resultados.
PRUEBAS DE FUERZA MUSCULAR; Las posibles debilidades en los músculos que rodean las articulaciones deben investigarse con la ayuda de pruebas de fuerza muscular. Como resultado de la prueba que se realizará en los músculos sospechosos de ser problemáticos, se registran valores entre 0 y 5.
MEDICIÓN DE LAS CIRCUNFERENCIAS ARTICULARES Y EL RANGO DE MOVIMIENTO; La circunferencia de la articulación debe medirse con una cinta métrica, la circunferencia del dedo debe medirse con un dispositivo especial y las capacidades de movimiento de la articulación deben medirse con un goniómetro, y los resultados deben registrarse cuidadosamente. Porque el desarrollo de la enfermedad se puede monitorear fácilmente durante los controles.
EVALUACIÓN DE LAS ACTIVIDADES DE LA VIDA DIARIA (AVD) CON EVA; Se debe cuestionar la capacidad del paciente para realizar las actividades de la vida diaria (AVD). Incluso la calidad de vida (CV) también debe ser cuestionada. Aunque se han desarrollado varias escalas para este propósito, será posible registrar tanto el grado de dolor como la calidad de vida, siendo la más simple de ellas la escala analógica visual, que muestra la satisfacción de 0 a 10.
EXAMEN NEUROLÓGICO; Se debe realizar un examen de sensibilidad y reflejos en todos los pacientes y siempre se deben buscar déficits motores.
Cuando se realiza un DIAGNÓSTICO en un paciente con sospecha de tener un problema en sus articulaciones, primero se realiza un interrogatorio detallado. Luego, comienza el examen. La inspección es seguida por el examen de la articulación. Después de completar el examen neurológico, se utilizan procedimientos como tomar líquido de la articulación o realizar imágenes de las articulaciones para obtener información más detallada sobre las articulaciones.
VISUALIZACIÓN
Las radiografías se deben utilizar generalmente en la toma de imágenes para diagnosticar la osteoartritis en las articulaciones. La tomografía computarizada (TC) y la resonancia magnética (RM) son métodos que se utilizan con menos frecuencia. Porque los métodos de radiografía a menudo pueden dar resultados suficientes para el diagnóstico de artritis. Los hallazgos que se ven en las radiografías son muy significativos.
- Estrechamiento del espacio articular; Esta condición es causada por la pérdida de cartílago. Por ejemplo, en la región medial de la articulación de la rodilla, las distancias articulares pueden estar cerca una de la otra. La primera etapa aquí es la pérdida de cartílago, y a medida que esto progresa, el hueso subcondral en la capa inferior puede quedar expuesto. La apariencia en este circuito no se puede ver en las radiografías. Este período, que solo se puede observar macroscópicamente, se llama “eburnación” porque tiene forma de marfil.
- Esclerosis marginal; La densidad de osteocitos aumenta en las superficies de contacto de la articulación, como resultado del reflejo de protección de la articulación. Por esta razón, estas áreas aparecen más densas en las radiografías.
- Osteofitosis; Esta es una solución sin sentido para aumentar el área de unión de la articulación. En resumen, este es un desarrollo natural que ocurre para proteger la articulación.
- Quistes óseos subcondrales; Estos pueden desarrollarse en la capa del área de desgaste del cartílago en las articulaciones que descienden hacia el hueso, quistes que están en contacto con el líquido articular y causan debilidad local en el hueso.
- Osteoporosis local; Puede haber pérdida local de calcio en los huesos.
- Deformidades; En ciertas áreas de la articulación, el crecimiento ocurre en paralelo con la deformidad. El ángulo natural entre los huesos en la articulación se altera. El ángulo hacia afuera o hacia adentro aumenta. (Como la deformidad genu varum en la rodilla)
PRUEBAS DE LABORATORIO
Si hay preguntas sobre la hinchazón de la articulación, el médico debe realizar una punción para extraer y examinar el líquido dentro de la articulación. Se comprueban la fluidez (viscosidad) y la composición del líquido. Si hay alguna duda, se debe determinar si hay sangre o infección en él. En las artropatías por cristales, la búsqueda de cristales de mono-urato puede estar en la agenda, especialmente para excluir la artritis gotosa.
El líquido articular no siempre es un método de examen de rutina. Sin embargo, algunas pruebas de sangre pueden darnos pistas importantes en el diagnóstico diferencial entre artritis y artrosis. Los análisis como la sedimentación, la PCR, los ANA, el RF, el ácido úrico pueden darnos pistas importantes en el diagnóstico diferencial entre artrosis y artritis.
TRATAMIENTO
Objetivos básicos: Los principales objetivos del tratamiento de la osteoartritis deben ser los siguientes: reducir el dolor, recuperar la movilidad articular y las funciones restringidas, y, sobre todo, proporcionar todas las soluciones necesarias para detener o ralentizar la evolución de la enfermedad.
Los principales tratamientos son:
- Reposo y restricción de movimiento durante ciertos periodos
- Métodos de fisioterapia (tratamientos de calor o frío – electroterapias)
- Medicamentos analgésicos (locales, orales, rectales, intramusculares/intravenosos/internos)
- Aguas termales y tratamientos en agua
- Diversos dispositivos de asistencia (rodillera, vendaje, corrector articular, soporte para calzado, corsé, bastón, etc.)
- Control del estrés, reuniones informativas para pacientes
- Métodos quirúrgicos (artroscopia, artrotomía, artroplastia, artrodesis, tenotomía, cirugía de liberación, etc.)
1-Restricción del descanso y el movimiento
En algunos casos de osteoartritis, el paciente puede necesitar dejar de trabajar y descansar un tiempo. El descanso es la mejor solución durante estos períodos intermedios, cuando el dolor aumenta y las articulaciones se inflaman. En ocasiones, restringir completamente los movimientos de un hombro dolorido o una rodilla inflamada con una férula o un dispositivo similar también puede acelerar el proceso de curación. Su duración puede extenderse o interrumpirse según la respuesta del paciente a los tratamientos.
2-Aplicaciones de fisioterapia
APLICACIONES DE CALOR Y FRÍO
El calor y el frío se han utilizado para tratar la osteoartritis durante miles de años. No olvide que los resultados esperados de estos métodos, que se utilizan durante periodos de aumento del dolor, la rigidez y la hinchazón, son temporales.
APLICACIONES DE CALOR: Generalmente se utiliza para relajar los músculos antes de comenzar el ejercicio u otros procedimientos de fisioterapia. El calor se proporciona mediante compresas calientes o rayos infrarrojos. Algunas personas prefieren el calor húmedo, en forma de toallas calientes o un baño caliente. El dolor en las manos se puede tratar sumergiéndolas en parafina caliente.
APLICACIONES DE FRÍO: Se puede aplicar hielo frío o compresas frías localmente sobre los tejidos inflamados. El frío nunca debe aplicarse directamente sobre la piel. Se recomienda colocar una toalla o un paño entre ambas. Además, la crioterapia, como método moderno de aplicación de frío, ofrece soluciones positivas.
El tiempo de aplicación del frío no debe ser demasiado prolongado. Porque, al igual que con el calor, pueden producirse quemaduras en la piel. En casos más graves y permanentes, se pueden preferir los métodos de crioterapia, que son más eficaces, pero menos visibles y no causan irritación cutánea.
En el tratamiento de la osteoartritis se utilizan diversos métodos, especialmente la electroterapia. Los tratamientos con ultrasonido, radar u ondas cortas son en realidad métodos de tratamiento térmico. El primero se presenta como ondas sonoras, el segundo como vibraciones electromagnéticas. La TENS, la diadinámica, la interferencia y otros tipos de corriente son métodos de blanqueamiento facial en situaciones dolorosas que se presentan con frecuencia en casos de osteoartritis. La sensación de hormigueo que se produce bajo los electrodos adheridos a la piel se sustituye rápidamente por un estado indoloro. Estos métodos prácticamente no tienen efectos secundarios.
En casos de osteoartritis, las señales eléctricas de baja intensidad que se producen durante las aplicaciones de electroterapia, como la Estimulación Nerviosa Eléctrica Transcutánea (TENS), eliminan el dolor y permiten la recuperación de los movimientos articulares restringidos.
Además, en algunos casos excepcionales, también se utilizan aplicaciones como los campos magnéticos.
En fisioterapia: El objetivo no es solo aliviar el dolor, sino que favorece la regeneración que permite que los tejidos de la articulación se renueven. Garantiza la eliminación de los metabolitos acumulados en el tejido del entorno y reduce la tensión de los tejidos circundantes. Una mayor elasticidad permite realizar movimientos que antes eran difíciles con mayor comodidad y sin dolor.
3- Tratamiento farmacológico de la osteoartritis
La osteoartritis puede causar dolor agudo o crónico. Se utilizan diversos medicamentos para controlarlo. Para el dolor muy intenso, incluso se pueden usar analgésicos narcóticos, siempre que no duren más de una semana. Los fármacos más comunes son los antiinflamatorios no esteroideos (AINE). No deben pasarse por alto la dosis, la duración del uso, los posibles efectos secundarios de estos fármacos y sus interacciones con los medicamentos con los que se combinan. El principal efecto secundario se produce en el sistema gastrointestinal. Por lo tanto, al igual que se mencionó con la cortisona, los AINE deben considerarse un arma de doble filo. Si bien tratan la enfermedad por un lado, también pueden causar efectos secundarios graves que pueden incluso ser mortales. También debe tenerse en cuenta que pueden causar daño renal, aumentar la presión arterial y aumentar el riesgo de sangrado al reducir las plaquetas.
Para reducir los efectos secundarios gastrointestinales de los AINE, se pueden administrar conjuntamente algunos medicamentos de apoyo, como antiácidos e inhibidores de la bomba de protones.
Aparte de esto, los relajantes musculares, las vitaminas, los ungüentos de aplicación externa, las glucosaminas que apoyan la reconstrucción del cartílago articular y las inyecciones intraarticulares de ácido hialurónico, que aumentan la lubricidad del líquido articular y reducen el coeficiente de fricción en la artrosis, también se aplican con éxito en casos de osteoartritis.
4- Aguas termales y tratamientos en el agua
Los ejercicios acuáticos son menos estresantes para las articulaciones. Se recomiendan especialmente para pacientes con osteoartritis en articulaciones grandes (cadera, rodilla). Cabe destacar que muchos movimientos que no se pueden realizar fuera del agua debido a su flotabilidad se pueden realizar con mayor facilidad en el agua. Las bañeras de hidromasaje y las duchas a presión son otras aplicaciones que aumentan la eficacia del tratamiento. Las aguas termales son un método de tratamiento que proporciona el máximo nivel terapéutico en aplicaciones acuáticas gracias a su composición mineral, radiactividad y temperatura. Cabe recordar que nuestro país es muy rico en aguas termales.
5- Varios dispositivos auxiliares
Los pacientes con osteoartritis suelen tener movilidad reducida. Por ello, se recomienda al menos un bastón, muletas o incluso un andador que puedan llevar en la mano como soluciones que faciliten su vida diaria. Además, las rodilleras, los dispositivos correctivos para la rodilla o el calzado para prevenir la deformidad del genu varo, así como diversas férulas y corsés, han ayudado a muchos pacientes a vivir con más intensidad. El objetivo es controlar la enfermedad con métodos conservadores o ofrecer comodidades prácticas que faciliten aún más la vida de los pacientes a quienes nunca se les pueden aplicar métodos quirúrgicos. Bolsas de compra que puedan usar los pacientes con problemas en los dedos, dispositivos especiales de lectura que eviten el dolor de cuello, el uso de bolígrafos extra gruesos al escribir, el uso de herramientas de mango largo para las tareas del hogar y el jardín, y el uso de sillas especiales para sentarse son algunos de los métodos empleados en la rehabilitación de la osteoartritis. El calzado especial para caminar y los equipos para la cocina y el baño (por ejemplo, inodoros elevados, manijas, estantes, tenedores especiales, abrelatas, platos, etc.) son otros ejemplos.
6- Reuniones de información al paciente
El estrés emocional a veces causa el empeoramiento de los síntomas en la osteoartritis. Hay varios desafíos impuestos por la vida diaria. Estos pueden ser problemas familiares, problemas financieros, congestión de tráfico, dificultades para ir de compras o preocupaciones futuras. En tales casos, que bajan el umbral del dolor, se deben tomar varias medidas, desde sedantes simples hasta la ayuda de un psicólogo o psiquiatra. También se pueden recomendar algunas técnicas comprobadas para el manejo del estrés. Las técnicas de relajación y respiración correcta, el biorretroalimentación (biofeedback) y el entrenamiento para el afrontamiento de la enfermedad son métodos que se pueden utilizar de vez en cuando. A veces, la capacitación proporcionada al reunir a personas con los mismos problemas da resultados muy positivos. En estas reuniones, que son terapia de grupo, las soluciones prácticas que otras personas encuentran para sus enfermedades y sus objeciones a los problemas son adoptadas por los demás asistentes, lo que permite una perspectiva más positiva de la vida. En estas reuniones, también llamadas “Escuelas de Pacientes”, se explica en detalle lo que se debe hacer para la enfermedad, qué precauciones tomar en caso de que progrese, información general sobre los métodos de tratamiento y las soluciones de tratamiento recién desarrolladas.
Vivir con osteoartritis
CONTROL DEL PESO; El control del peso es muy importante para tener éxito en la lucha contra la osteoartritis. Según la investigación; el sobrepeso es un factor de riesgo para la osteoartritis. Para lograr la pérdida de peso, se requiere más actividad física y una dieta estricta.
EJERCICIO REGULAR; Para poder decir que hemos tenido un ejercicio productivo, tenemos que dedicarle al menos 30 minutos todos los días. Las personas con osteoartritis necesitan cambiar sus hábitos de vida e incluir el ejercicio en sus vidas. Aquí, primero se deben hacer ejercicios de calentamiento y relajación, y luego ejercicios de fortalecimiento y estiramiento. El ejercicio tanto alivia el dolor como aumenta el movimiento de las articulaciones. Tiene otro propósito, como proteger la articulación fortaleciendo los músculos alrededor de la articulación. Los ejercicios de rango de movimiento (ROM) de las articulaciones también se realizan durante los ejercicios de estiramiento. Esto mantiene la flexibilidad de las articulaciones y ayuda a aumentar la capacidad de movimiento restringido. Los ejercicios que estiran los músculos para moverlos contra la resistencia durante un período de tiempo sin cambiar su longitud se conocen como ejercicios isométricos. Las personas con osteoartritis de las articulaciones que soportan peso deben evitar actividades como trotar y jugar al tenis. Este deporte requiere que usted ponga mucha carga en los pies o haga giros bruscos y movimientos de torsión. Además, las bicicletas estáticas deben usarse con precaución por las personas con rodillas artríticas.
7- Métodos quirúrgicos
A pesar de los buenos resultados de las cirugías articulares, las intervenciones quirúrgicas siempre deben ser el último recurso en la osteoartritis. Las personas con dolor intenso que no mejora con tratamientos conservadores, inestabilidad articular y pérdida significativa de movilidad son candidatas a cirugía. Independientemente de la edad, la cirugía debe considerarse una solución para pacientes con dificultades graves para realizar las actividades de la vida diaria.
ARTROSCOPIA: En casos de osteoartritis avanzada, el primer abordaje son los métodos artroscópicos menos invasivos. En estos casos, al acceder a la articulación desde el exterior, se puede observar mejor el problema y se pueden encontrar soluciones para el tratamiento, que en ocasiones pueden ser más duraderas.
ARTRODESIS: En pacientes con dolor intenso y dificultad para realizar cirugías más invasivas, se pueden realizar operaciones de congelación o fusión articular, también llamadas artrodesis. La falta de movimiento es la principal desventaja de esta operación. En ocasiones, el movimiento en otra articulación puede compensar el problema existente. Las articulaciones donde se aplica con mayor frecuencia son las pequeñas, como los pies o los dedos.
OSTEOTOMÍA: Para detener la pérdida de cartílago en algunas articulaciones o para posicionarlas con mayor precisión, se cortan algunos huesos y se les asignan nuevas posiciones. La osteotomía puede aliviar el dolor y no limita la capacidad de movimiento articular. Puede ser preferible para prevenir el daño articular existente y posponer la operación protésica que se requiera en el futuro.
ARTROPLASTIA: Una articulación tan dañada que ya no se puede utilizar se extirpa por completo y se reemplaza con una articulación artificial. Se obtienen resultados muy satisfactorios en cirugías realizadas con prótesis de alta tecnología hechas de vitalio o aleación de titanio y piezas de polietileno de alta densidad. Al tercer o cuarto día, el paciente recibe el alta hospitalaria y el dolor intenso preoperatorio desaparece y las funciones perdidas se recuperan en gran medida.

