Recesión de las encías

Recesión de las encías

Las encías sanas son de color rosa claro y tienen una forma regular que no sangran. El primer síntoma de encías enfermas es el sangrado. Si no se trata, al principio se producirá una simple recesión gingival, pero posteriormente se agravará. Si no se trata, se producirá una deformación del hueso maxilar, lo que provocará el aflojamiento y la pérdida de piezas dentales. La principal causa de esta situación es la higiene bucal inadecuada y la formación de placa bacteriana. La principal molestia en las recesiones gingivales es la sensibilidad punzante que se produce al calor y al frío. Según estudios, alrededor del 30% de las recesiones gingivales se deben a similitud genética. El embarazo es el momento en el que los trastornos dentales y encías causados ​​por cambios hormonales son más comunes. En estos casos, se debe acudir al dentista para iniciar tratamientos de protección y prevención. En las primeras etapas, se puede lograr un tratamiento eficaz con una simple limpieza con piedra y hábitos de cepillado correctos y regulares.