Rehabilitación de accidentes cerebrovasculares con hidroterapia

Hidroterapia en la rehabilitación del accidente cerebrovascular

La hidroterapia es un método eficaz para ayudar a los pacientes con ictus a recuperar fuerza, movilidad e independencia. La hidroterapia puede desempeñar un papel transformador en el proceso de rehabilitación, especialmente para pacientes que han sufrido un ictus debido a lesiones de la médula espinal, ictus o afecciones neurológicas.

¿Qué es la hidroterapia?

La hidroterapia es una forma segura de terapia que favorece la movilidad, la fuerza y ​​la salud general mediante el uso de las propiedades terapéuticas del agua. En piscinas especialmente diseñadas, la temperatura, la flotabilidad y la resistencia del agua se ajustan de forma controlada para apoyar la recuperación y la rehabilitación del paciente. El agua tibia utilizada en la hidroterapia (generalmente entre 33 °C y 36 °C) relaja los músculos, mejora la circulación y reduce el dolor.

¿Cuáles son los beneficios de la hidroterapia para los pacientes con accidente cerebrovascular?

La hidroterapia es especialmente beneficiosa para el tratamiento de pacientes con accidente cerebrovascular. El agua proporciona un lugar seguro para volver a aprender habilidades y reentrenar el cuerpo, independientemente de la movilidad del paciente. Algunos de los beneficios de la hidroterapia para los pacientes con accidente cerebrovascular incluyen:

Mejora de la Movilidad: La inmersión en el agua reduce el peso corporal de un individuo hasta en un 90%, lo que facilita que los pacientes paralizados se muevan sin ejercer presión sobre sus articulaciones. Al mismo tiempo, la resistencia del agua significa que una persona se mueve a través de ella más lentamente. De esta manera, el agua proporciona un apoyo adicional al cuerpo y permite que un paciente paralizado trabaje más libremente en su equilibrio y coordinación. Cuando estos dos aspectos del agua se unen, proporcionan un excelente entorno terapéutico para los pacientes con accidente cerebrovascular. Los pacientes pueden trabajar en ejercicios de rango de movimiento y caminar simulado en el agua, incluso si no son lo suficientemente fuertes como para completar estos ejercicios fuera del agua.

Más Fuerza: Debido a la resistencia natural del agua, es posible ganar más fuerza en un período de tiempo más corto al ejercitarse en el agua. La resistencia natural proporcionada por el movimiento en el agua significa que cada sesión es un entrenamiento de fuerza. Además, hacer ejercicio en el agua facilita el trabajo en áreas del cuerpo que un paciente no puede ejercitar en tierra. Por ejemplo, un paciente cuyas piernas son demasiado débiles para sostenerlo podría no ser capaz de hacer sentadillas y zancadas en tierra, pero sí puede hacerlo en el agua. De esta manera, los pacientes pueden trabajar mejor para recuperar habilidades perdidas, como caminar.

Alivio del Dolor: El agua no solo es un buen medio para hacer ejercicio, también es un buen analgésico. La presión proporcionada por el agua masajea eficazmente los músculos, reduciendo el dolor durante y después de la sesión. Estos efectos suelen mejorarse cuando el agua se mantiene tibia, a la temperatura corporal. El agua tibia ayuda a reducir la tensión en el cuerpo, al mismo tiempo que estimula la liberación de endorfinas, los analgésicos naturales del cuerpo.

Protege la Salud Cardiovascular: La inmersión en el agua es una excelente manera de aumentar la condición cardiovascular de una forma de bajo impacto. Con solo estar de pie en el agua, la mayor presión sobre el cuerpo obliga al corazón a trabajar más para mover la sangre, lo que mejora la condición del corazón con el tiempo. La condición cardiovascular no solo ayuda a mejorar la resistencia de un paciente con accidente cerebrovascular, sino que también puede ayudar a reducir el riesgo de que el paciente sufra otro accidente cerebrovascular.

Facilita el Entrenamiento del Equilibrio: Dado que los accidentes cerebrovasculares tienden a afectar un lado del cuerpo más que el otro, los pacientes con accidente cerebrovascular tienden a tener problemas de equilibrio, lo que dificulta caminar o realizar actividades diarias. La hidroterapia proporciona un entorno seguro para el entrenamiento del equilibrio. De hecho, la hidroterapia a menudo es más eficaz en esta área que el entrenamiento en tierra, ya que el agua evita que el paciente se caiga mientras realiza los ejercicios. Se puede agregar un chorro de resistencia a los ejercicios para aumentar la dificultad.

Relajación Muscular: La espasticidad muscular es un problema común en los supervivientes de accidentes cerebrovasculares, y los músculos rígidos pueden volverse dolorosos con el tiempo. La hidroterapia, especialmente en una piscina tibia, puede ayudar a relajar estos músculos, reducir los ataques de espasmos y permitir que el paciente y el terapeuta trabajen en el alargamiento del músculo.

¿Cuáles son las técnicas de hidroterapia utilizadas en la rehabilitación de accidentes cerebrovasculares?

La hidroterapia incluye muchas técnicas personalizadas según las necesidades de los pacientes:

Ejercicios en el Agua: Estos ejercicios, que aumentan el rango de movimiento, desarrollan la fuerza muscular y proporcionan equilibrio, permiten que los pacientes se muevan más cómodamente en el agua.

Entrenamiento de la Marcha: La flotabilidad del agua facilita la práctica de caminar. Esto es especialmente eficaz para recuperar la capacidad de caminar en pacientes con accidente cerebrovascular parcial.

Caminadora Acuática: Permite realizar ejercicios de caminar o correr reduciendo la presión sobre las articulaciones. Esta facilidad fortalece los músculos de los pacientes y protege sus articulaciones.

Estiramiento Pasivo: El agua aumenta la flexibilidad de los músculos y las articulaciones. Esto es especialmente beneficioso para los pacientes con espasticidad.

Entrenamiento Funcional: Ayuda a recuperar las actividades diarias, permitiendo así que los pacientes recuperen su independencia.

¿Cuál es la evidencia científica de la hidroterapia?

La eficacia de la hidroterapia está respaldada por muchos estudios científicos. Un estudio de 2018 demostró que la hidroterapia aumentó la fuerza muscular y la calidad de vida en pacientes con lesiones de la médula espinal, y mejoró las funciones motoras y redujo la espasticidad en pacientes con hemiplejia después de un accidente cerebrovascular.

Otro estudio en 2020 reveló que la hidroterapia aumentó la movilidad y redujo el dolor en enfermedades neurológicas.

¿Quiénes pueden beneficiarse de la hidroterapia?

La hidroterapia es adecuada para pacientes con lesiones de la médula espinal, accidente cerebrovascular, esclerosis múltiple, parálisis cerebral, lesión cerebral traumática y neuropatía periférica. Sin embargo, su uso puede estar limitado en casos como heridas abiertas o problemas cardiovasculares graves.

¿Cuáles son las etapas de la hidroterapia?

Las sesiones de hidroterapia generalmente constan de las siguientes etapas.

  • Evaluación: El terapeuta evalúa la condición del paciente y determina los objetivos.
  • Calentamiento: Se realizan ejercicios ligeros para acostumbrarse al agua.
  • Ejercicios Terapéuticos: Se realizan ejercicios personalizados.
  • Enfriamiento: Se aplican técnicas de relajación al final de la sesión.

Fuentes:

  • Asociación Americana de Fisioterapia (APTA)
  • Revista de Medicina de la Médula Espinal
  • Revista de Accidentes Cerebrovasculares y Enfermedades Cerebrovasculares
  • Fronteras en Neurología
  • Clínica Mayo
  • Centro Nacional de Información Biotecnológica (NCBI)
  • Revista Británica de Medicina Deportiva
  • Confederación Mundial de Fisioterapia (WCPT)