Tratamiento de venas varicosas

Tratamiento de las venas varicosas: métodos quirúrgicos y no quirúrgicos

Las várices, una afección circulatoria crónica causada por la debilidad de las paredes y válvulas de las venas, se manifiestan como venas prominentes y retorcidas en las piernas. Aunque a menudo se busca tratamiento por motivos estéticos, las várices también causan síntomas como calambres nocturnos, hinchazón, dolor y, en casos avanzados, decoloración de la piel y úlceras. Afortunadamente, los avances en la radiología intervencionista han dado lugar a tratamientos ambulatorios mínimamente invasivos que no requieren anestesia general ni grandes incisiones, ofreciendo excelentes resultados y una rápida recuperación.


El Rol de la Ecografía Doppler en el Diagnóstico

El diagnóstico preciso es el primer paso en el tratamiento de las várices. La ecografía Doppler a color es un método no invasivo que permite a los radiólogos ver el flujo sanguíneo, la función de las válvulas y posibles coágulos en tiempo real. Este examen, que no usa radiación y dura solo 15-20 minutos, mapea con precisión las venas afectadas. El mapeo es crucial para personalizar el tratamiento; por ejemplo, el diámetro de la vena safena, medido por el Doppler, ayuda a determinar la configuración de energía para la terapia con láser o radiofrecuencia. Después del procedimiento, el Doppler se utiliza para confirmar que la vena ha sido sellada por completo.


¿Por Qué es Necesario el Tratamiento? ¿Cuáles son las Posibles Complicaciones?

Las várices no tratadas son una condición progresiva. A medida que la insuficiencia de las válvulas aumenta, también lo hace la presión en las venas, lo que lleva a un mayor ensanchamiento y a la formación de más várices. Esto puede progresar de dolor e hinchazón a complicaciones más graves, como la acumulación de pigmento debajo de la piel, lesiones cutáneas similares al eccema, endurecimiento del tejido (lipodermatosclerosis) y, finalmente, úlceras venosas de difícil curación. Además, el flujo sanguíneo estancado aumenta ligeramente el riesgo de trombosis venosa profunda. Por lo tanto, el tratamiento oportuno es vital para prevenir complicaciones futuras.


Tratamiento de Várices Mínimamente Invasivo con Radiología Intervencionista

La radiología intervencionista utiliza técnicas de imagen para realizar procedimientos mínimamente invasivos, y es fundamental en el tratamiento moderno de las várices.

1. Métodos de Ablación Endovenosa Térmica

Estos métodos utilizan calor para cerrar las venas enfermas desde el interior.

  • Ablación con Láser (EVLA): Se inserta una fibra láser delgada en la vena bajo guía de ecografía. La fibra calienta la pared de la vena de manera controlada, lo que provoca su cierre y posterior reabsorción por el cuerpo. El procedimiento dura entre 30 y 40 minutos con anestesia local.
  • Ablación por Radiofrecuencia (RFA): Similar al láser, pero utiliza un catéter calentado. El calor causa el colapso venoso. Es una opción preferida por algunos centros debido a su perfil térmico más uniforme.
  • Ablación con Microondas y Terapia con Vapor: Son técnicas más nuevas que utilizan microondas de alta frecuencia o vapor presurizado controlado para dañar el revestimiento de la vena, siendo alternativas eficaces, especialmente para venas con un diámetro más grande de lo normal.

2. Técnicas de Ablación No Térmicas, Adhesivas o Químicas

Estos métodos evitan el uso de calor y ofrecen ventajas como menos dolor y moretones.

  • Escleroterapia con Espuma: Se inyecta una solución esclerosante mezclada con aire en la vena objetivo. La forma de espuma permite un mayor contacto con la superficie de la vena, siendo muy eficaz para várices más pequeñas o recurrentes.
  • Ablación con Pegamento de Cianoacrilato (Sellado de Venas): Un adhesivo de tejido biológico sella la vena en segundos. Dado que no se usa calor, no hay riesgo de daño nervioso y el uso de medias de compresión es más corto.
  • Ablación Mecanoquímica: Una combinación de daño mecánico a la pared de la vena y la entrega simultánea de un agente esclerosante líquido. Esta doble acción elimina la necesidad de energía térmica.

Ventajas para el Paciente

  1. Pequeños Puntos de Entrada: Una punción de 1-2 mm es suficiente, sin necesidad de puntos ni cicatrices.
  2. Anestesia Local: Se evitan los riesgos asociados con la anestesia general, lo que lo hace seguro para pacientes mayores o con afecciones cardíacas.
  3. Procedimiento Rápido: Se completa en un promedio de 15-45 minutos, y el paciente se va a casa el mismo día.
  4. Rápida Recuperación: Los trabajadores de oficina pueden volver a su ritmo normal en 24 horas.
  5. Menos Dolor y Moretones: Los métodos no térmicos son particularmente ventajosos en este aspecto.
  6. Alta Tasa de Éxito: Con la selección de paciente adecuada, la tasa de éxito de cierre de la vena es del 95-99%.

El método más adecuado se determina evaluando el mapa Doppler y las expectativas clínicas. A veces, se utiliza un enfoque híbrido, combinando múltiples técnicas en la misma sesión.


Tratamiento Quirúrgico de Várices: ¿Cuándo es Necesario?

La cirugía, como la ligadura-extirpación (stripping) y la flebectomía, sigue siendo una opción válida cuando los métodos intervencionistas fallan o no son suficientes. También se utiliza para venas de gran diámetro, muy retorcidas o en casos de cúmulos de várices muy extendidos. Estas cirugías, realizadas con anestesia general, requieren incisiones y un tiempo de recuperación más largo. Aunque el dolor y los moretones pueden ser mayores, en ciertos casos complejos, la cirugía sigue siendo la solución definitiva.


Consideraciones Antes y Después del Procedimiento

Antes del procedimiento:

  • Los pacientes que toman anticoagulantes deben suspender la medicación según las indicaciones de su médico.
  • Usar ropa cómoda y llevar las medias de compresión al centro.

Después del procedimiento:

  • Caminar de forma ligera a moderada en las primeras 24 horas apoya el cierre de la vena.
  • Las medias de compresión se usan de 1 a 2 semanas después de la ablación térmica y de 3 a 5 días después de la escleroterapia o el pegamento.
  • Evitar baños calientes, saunas, deportes extenuantes y la exposición solar prolongada durante la primera semana.
  • Se realiza un Doppler de seguimiento de 4 a 6 semanas después del procedimiento.

Recomendaciones de Estilo de Vida para Reducir la Formación de Várices

Además del tratamiento, adoptar hábitos saludables ayuda a mantener la salud de las venas:

  • Ejercicio Regular: Deportes como caminar, nadar y andar en bicicleta aumentan el retorno venoso.
  • Evitar Estar Sentado/De Pie por Mucho Tiempo: Es importante mover las piernas cada 30 minutos.
  • Control de Peso: El exceso de peso aumenta la presión sobre las piernas.
  • Limitar los Zapatos de Tacón: Los zapatos planos o de tacón medio permiten que el “bombeo” de la pantorrilla funcione más eficazmente.
  • Reducir el Consumo de Tabaco y Alcohol: La nicotina estrecha los vasos sanguíneos y el alcohol puede causar vasodilatación.

Las várices son un problema común que afecta a una de cada cuatro personas adultas. Gracias a las técnicas mínimamente invasivas de la radiología intervencionista, el tratamiento actual es más cómodo y efectivo que nunca. Los procedimientos como el láser, la radiofrecuencia, la escleroterapia o el pegamento permiten sellar las venas enfermas a través de una punción con aguja, con las ventajas de la anestesia local y el alta el mismo día. Aunque la cirugía sigue siendo necesaria en casos complejos, la mayoría de los pacientes pueden volver a su vida normal rápidamente con estos enfoques modernos.

Preguntas Frecuentes sobre el Tratamiento de Várices

1- ¿Quién necesita tratamiento para las várices?

El tratamiento se recomienda para todos los pacientes que experimentan dolor crónico en las piernas, hinchazón, calambres nocturnos, picazón o molestias estéticas; que tienen insuficiencia de la válvula venosa detectada por ecografía Doppler; y cuya calidad de vida se ve afectada. En casos de embarazo en el primer trimestre, un coágulo de sangre activo o enfermedad cardíaca-pulmonar grave, el método de tratamiento puede posponerse o limitarse por el médico.

2- ¿Por qué es tan importante la ecografía Doppler en el diagnóstico de las várices?

El Doppler a color muestra la dirección e intensidad del flujo sanguíneo en tiempo real, mapeando qué segmentos de la vena son insuficientes con una precisión milimétrica. Esto previene el cierre innecesario de venas y permite un plan de tratamiento personalizado.

3- ¿Cuánto tiempo tardan los tratamientos no quirúrgicos de várices (láser, radiofrecuencia, escleroterapia con espuma, etc.) en mostrar su efecto?

La vena safena principal sellada con ablación térmica suele quedar fuera de circulación inmediatamente después del procedimiento; el alivio en la pierna se siente en 1-2 semanas. Las ramas laterales tratadas con escleroterapia con espuma se encogen en 3-6 semanas, y el prominente color azul-verde en la superficie de la piel comienza a desvanecerse.

4- ¿Cuándo puedo volver a mi vida diaria y al trabajo después del procedimiento?

Después del tratamiento ambulatorio con láser o radiofrecuencia, el 80% de los pacientes regresa a sus trabajos de oficina en 24 horas. Se recomienda un período de descanso de 3-5 días para aquellos con trabajos físicamente exigentes. Si se realizó el stripping quirúrgico, el período de recuperación podría tomar 1-2 semanas.

5- ¿Existe riesgo de que las várices vuelvan a aparecer después del tratamiento?

La vena tratada no se reabre; sin embargo, la predisposición genética y los factores del estilo de vida (tener sobrepeso, estar de pie por períodos prolongados, el embarazo, etc.) pueden llevar al desarrollo de nuevas várices en las ramas laterales. El ejercicio regular, mantener un peso ideal y usar medias de compresión reducen este riesgo.

6- ¿En qué situaciones y por cuánto tiempo se deben usar medias de compresión?

La compresión se recomienda generalmente durante 1-2 semanas después de la ablación térmica, 3-5 días después de la espuma o el pegamento, y 3-4 semanas después del stripping quirúrgico. También se pueden usar bajo la supervisión de un médico para aliviar los síntomas durante el embarazo o para la profilaxis antes de vuelos largos.

7- ¿Son dolorosos los procedimientos de radiología intervencionista; es suficiente la anestesia local?

Los procedimientos con láser y radiofrecuencia son bien tolerados con solo una leve sensación de escozor-quemazón, gracias a la solución tumescente inyectada alrededor de la vena; no requieren anestesia general. El dolor es mínimo con la escleroterapia con espuma, y se podría sentir una ligera picazón después del vendaje.

8- ¿Quedará una cicatriz permanente después del procedimiento?

La entrada del catéter o aguja es una punción de 1-2 mm; no se necesitan puntos y la cicatriz no es cosméticamente significativa. Las incisiones de 1-2 cm del stripping quirúrgico, sin embargo, suelen acercarse al color de la piel en unos pocos meses en la mayoría de los pacientes.

9- ¿Se puede realizar el tratamiento de várices durante el embarazo?

En el segundo y tercer trimestre del embarazo, solo se recomiendan métodos de apoyo (medias de compresión, ejercicio, elevación). Los tratamientos activos como la escleroterapia y el láser se posponen hasta después de la lactancia o el parto, ya que los cambios hormonales pueden hacer que los diámetros de las venas vuelvan parcialmente a la normalidad después del embarazo.

10- ¿Qué cambios en el estilo de vida se recomiendan para prevenir o retrasar la formación de várices?

Los pasos preventivos clave incluyen caminar a paso ligero al menos 3 días a la semana, mantenerse en un peso ideal, mover las piernas cada 30 minutos si se sienta o se está de pie por períodos prolongados, limitar los zapatos de tacón alto, mantener cortos los baños calientes y las sesiones de sauna, y evitar fumar.

11- ¿Cuál es el costo del tratamiento de várices?

El costo varía dependiendo de factores como la técnica elegida (láser, radiofrecuencia, espuma, pegamento, cirugía) y el número de venas a tratar.

Si experimenta dolor en las piernas, hinchazón, calambres nocturnos o venas visibles que le causan molestias estéticas, puede consultar a un radiólogo intervencionista experimentado para conocer sus opciones de tratamiento personalizadas y minimizar el riesgo de futuras complicaciones. Recuerde, el objetivo principal del tratamiento de las várices no es solo cerrar las venas, sino restaurar su calidad de vida. Para obtener información detallada y programar una cita, puede ponerse en contacto con nosotros.

Última Actualización: 07/08/2025